Cuando tratas de sorprender (ojo millennials: tienes que haber visto “Tomates Verdes Fritos”)
Aviso a los millennials: tienes que haber visto la película “Tomates Verdes Fritos”.
Esta mañana me he acordado de la película “Tomates Verdes Fritos“. Concretamente de una secuencia en la que el personaje que interpreta Kathy Bates intenta sorprender a su marido y se hace un vestido de film trasparente de cocina.
Intenta recuperar la atención de su marido, de volver a atraer su mirada e interés. Es tanta la ternura de la situación que fácilmente empatizas con ella y sus expectativas ¿Y qué hace el marido cuando llega a casa? Enciende la televisión y se pone a ver un partido.
Y me planteo que así son las relaciones con los clientes, para los cuales pasan desapercibidas muchas de las acciones que ponemos en marcha en las empresas para poderles conquistar. Puede ser que no las comuniquemos, o simplemente no lo hagamos correctamente. Tal vez ni formen parte del interés de nuestros clientes. Y ya en la peor situación, nos volvemos invisibles a ojos de nuestros clientes.
No nos queda otra que lanzarnos a la acción, tener claro el foco y probar, cuántas más veces mejor, y si es de forma sistemática, más conocimiento se acumulará en las organizaciones donde trabajamos.
Así que hoy, toda mi empatía y simpatía hacia aquellos profesionales que no se rinden ante la dificultad (muchas veces interna) de construir vínculos con los clientes, de forma honesta y profesional.